Tesoro nacional del Perú, no sobran los calificativos a la hora de hablar del Parque Nacional del Río Abiseo - El Gran Pajatén, uno de los territorios protegidos del Perú que ofrece al visitante innumerables atractivos, localizados en medio de la naturaleza más salvaje.
La zona incluida en el área protegida es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y comprende la cuenca del río Abiseo, así como también sitios arqueológicos de gran importancia, como el Gran Pajatén, una ciudadela de la cultura Chachapoyas que abarca 26 construcciones semicirculares, construidas bajo el dominio Inca.
Cataratas que se desprenden a decenas de metros de altura, rafting en balsas de motor por la Caja Ñahui, disfrutar de la gastronomía local, elaborada con ingredientes autóctonos y 100% naturales, y observar las especies de flora y fauna son algunas de las cosas que pueden hacerse en el parque. Aunque el área protegida se encuentra entre las regiones San Martín y La Libertad, la mayoría de los tours salen de Tarapoto.
La base para conocer el Parque Nacional del Río Abiseo, así como los sitios arqueológicos del Gran Pajatén, es la ciudad de Juanjuí. Localizada a 137 kilómetros al sur de Tarapoto, es una ciudad tranquila y apacible a orillas del río Huallaga, uno de los imponentes cursos de agua que atraviesan el parque.
Aunque para visitar todo el parque se requieren varios días, se puede tomar también un tour de un solo día, tocando algunos puntos importantes del río. Sin embargo, para adentrarse en la zona necesitará mucho más tiempo. En el poblado de Huicungo, al sur de Pachiza, está el Centro de Interpretación del Parque Nacional del Río Abiseo, donde hay que registrarse para poder ingresar de forma segura al parque.
- Trekking de montaña. Es una de las actividades más comunes en el parque. Las sendas se adentran por territorios casi vírgenes, de árboles de altísimas copas, con todo tipo de fauna silvestre, como monos, insectos, y aves.
- Rapel: Para los amantes de la aventura, este es un lugar perfecto donde practicar rapel, ¡ya que dentro hay cataratas de casi 80 metros de altura!
- Rafting a motor. La navegación en los ríos como el Huallaga, el Abiseo y el Huayabamba es uno de los recorridos en el parque. En ocasiones, los motoristas deben bajar para hacer pasar la balsa a través de rápidos y piedras.
- Visitar Juanjuí. Uno de los pueblos más tranquilos de la transición entre la cordillera y la selva peruana. En su plaza principal hay un monumento que rinde homenaje a la cultura Chachapoyas, un tótem con una fuente en el interior.
- Recorrer Pachiza y Huicungo. Los dos pueblos están ubicados en una de las márgenes del río Huallaga. En Pachiza hay un interesantísimo Museo Etno Histórico, y en Huicungo está el Centro de Interpretación del Parque Nacional del Río Abiseo.
- Bañarse en los ríos. Hay numerosas cascadas, resaltando la de El Breo, el Velo de Novia, así como los numerosos saltos que se desprenden de las paredes del acantilado de la Caja Ñahui.
- Observar la naturaleza. Árboles milenarios, monos, mamíferos, todo tipo de insectos. Entre ellos, destaca el mono choro de cola amarilla, que se creía extinto. Todo esto podrá verlo en un espacio virgen y perfecto.
- Entrar a la cueva de los Franceses. Un tesoro para espeleólogos y biólogos de todo el mundo es esta espectacular cueva que se adentra en la montaña. Tiene innumerables formaciones calcáreas, estalagtitas y estalagmitas, y un río interno de aguas cristalinas.
Al ser un área protegida, hay que informarse si se encuentra abierto a las visitas del público cuando pretenda ir. La mejor forma, por lo intrincado de la zona, es contratar los servicios de una de las compañías de turismo que operan desde la ciudad de Tarapoto, si se quiere un tour completo.
Hay compañías que ofrecen un recorrido de un día al parque, en concreto a la catarata de El Breo, ofreciendo navegación desde Puerto Amberes, en la ciudad de Juanjuí. Se navega por el río, se visita la catarata y la Caja Ñahui, un impresionante acantilado sobre el río Huayabamba.
Estos tours incluyen transporte de ida y vuelta, almuerzo y visita a las comunidades permanentes a orillas del río.
A Juanjuí puede llegarse tomando una combi de Turismo Selva, en la avenida Alfonso Ugarte de Tarapoto. El pasaje cuesta 13 soles por persona y tardan aproximadamente dos horas y media en el trayecto que toma rumbo sur, por la carretera Fernando Belaúnde Terry. Allí puede contratarse algún recorrido en lancha a motor por el río.
Si se va en carro particular, debe tomar la carretera Fernando Belaúnde Terry y seguir por rumbo sur durante 160 kilómetros aproximadamente.
- Verifique si el parque está abierto al público. Al tratarse de un área protegida, es administrada por el Servicio de Parques Nacionales. En su página web podrá informarse sobre las restricciones de visita en la zona.
- Si contrata un tour de varios días. Lleve ropa que se seque rápidamente. No podrá evitar mojarse, entre las cascadas, la navegación por el río, o la lluvia que puede caer en cualquier momento.
- Considere visitarlo por varios días: Todo el parque está conformado por caminos eternos dentro de la selva, en los cuales te querrás perder y tendrás a disposición más de 30 sitios arqueológicos para visitar, por lo cual esta visita te comprenderá una adquisición cultural muy importante.
-No olvide el repelente contra insectos. Si va a dormir en el parque, recuerde que puede haber mosquitos en la noche. Lleve también toda la medicación que utilice de manera frecuente.
- Calce zapatos cómodos pero resistentes. Unas botas ligeras para trekking, de las que se secan rápidamente, son una muy buena idea para visitar el parque.
- No deje de probar la gastronomía local. En las poblaciones como Juanjuí, Huicungo y Santa Rosa, se preparan platillos de la gastronomía local, principalmente a base de pescado de río, en sus diversas variedades y aderezados con ají picante.
- Siga todas las recomendaciones de los guías. Al tratarse de una zona protegida, debe cumplir estrictamente las indicaciones que reciba de los guías expertos.
- No subestime la corriente. Báñese solo en las zonas permitidas y use siempre su chaleco salvavidas para evitar accidentes.
- Un dato curioso: para algunos arqueólogos, este sitio fue un enclave tardío de los Incas. El lugar está repleto de misterios y leyendas que esperan ser descubiertas. ¿Te animas?
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